Presentará el Regidor César Ruvalcaba iniciativa para Combatir Compraventa de Artículos Robados en Guadalajara

Redacción

El Regidor César Ruvalcaba, Presidente de la Comisión Edilicia de Deportes y Atención a la Juventud del Ayuntamiento de Guadalajara (CEDAJ), anunció que presentará hoy al pleno del Ayuntamiento de Guadalajara una iniciativa para combatir la compraventa de artículos robados en el municipio.

Ruvalcaba explicó que la compraventa de artículos robados está íntimamente ligada al robo a transeúntes, reconociendo la urgencia de revertir y atacar desde diferentes aristas la comisión de estos delitos, pues hoy la ciudad no se siente segura, y al menos en este delito los 3 órdenes de gobierno tienen responsabilidad.

Señalo que cadeneros, motoladrones o carteristas, roban a los transeúntes carteras, bolsos, celulares, artículos de cómputo portátiles, relojes o alhajas, perpetrados por delincuentes que tan pronto cometen el robo buscan donde vender lo robado para hacerse de dinero fácil, por lo que el delito no termina solamente en el robo.

Agregó  en esta cadena delictiva intervienen diversos actores y también diversos hechos que están al margen de la ley. Recalcó que el robo a transeúnte debe ser evitado por los cuerpos policíacos del municipio, ya que la seguridad ciudadana debe procurar que no se cometa el robo, pues este aspecto le corresponde al municipio. Pero si el robo se frustra y el ladrón es detenido por la autoridad competente es puesto a disposición de la Fiscalía General de Jalisco, que deberá, previa denuncia del ciudadano, fortalecer la investigación y consignar, aspecto donde ya interviene una autoridad estatal.

Ruvalcaba Gómez destacó que se tienen señalamientos de lugares dónde se pueden comprar y vender artículos robados o de procedencia incierta, siendo estos casas de empeño que abren  irregularmente las 24 horas, establecimientos de compra y venta de pedacera de oro y plata, bazares que comercializan artículos de segunda mano, entre otros, hasta llegar al comprador último, quien a pesar de tener conocimiento o sospechas sobre  el origen de lo que se compra no tiene conciencia del altísimo costo social que tiene comprar artículos robados.