RE-EVOLUCIÓN LA GUERRA POR EL ORO NEGRO

FRANCISCO JIMÉNEZ REYNOSO

En días pasados, dos agentes investigadores de la Fiscalía General, fueron asesinados en el municipio de Tlajomulco, lo anterior ocurrió en el momento en que intentaban detener una pipa que presuntamente transportaba combustible ordeñado.

El doble homicidio se llevó acabo en la avenida 8 de julio. Cabe destacar que en el lugar de los hechos se encontraron más de 100 casquillos de rifles de alto poder de uso exclusivo para el ejército.

Recientemente la Fiscalía General ha llevado a cabo un operativo en contra del robo de combustible en la región Valles. Esto puede ser la reacción por parte de los que sienten amenazados sus intereses.

Además en las últimas fechas hemos sido testigos de múltiples detenciones relacionadas con el robo de combustible.

Sin embargo, en mi opinión este fenómeno no es nuevo: recordemos la fecha: 22 de abril de 1992, en la que más de 15 kilómetros de calles estallaron en la colonia Analco, principalmente en la calle Gante.

Lo que ha pasado,  considero es la relajación de las autoridades para atacar este fenómeno por décadas.

Las bandas que se dedican a la ordeña de combustible se han multiplicado y se han robustecido, es más, probablemente el crimen organizado ha ramificado sus actividades.

Se afirma que hay expendios clandestinos en los que se vende el hidrocarburo entre15 y 20 mil litros por día. Esto nos habla del tamaño del fenómeno de la ordeña de combustible en el Occidente del País.

Por lo anterior el monstruo lo dejaron crecer, a tal grado que hoy en día resulta muy difícil combatirlo.

Las hipótesis pueden ser varias: temor por parte de las autoridades para actuar en contra de ellos  o corrupción. Y una tercera opción, la ecléctica, en la que se conjugan las dos anteriores y el resultado es la impunidad en todo su esplendor. Dicho en otras palabras, aparentemente no pasaba nada en el occidente del país, pero en realidad el robo de combustible seguía a la alza.

Algunos señalan que la inversión para llevar a cabo esta actividad es mínima, y que con solo algún par de actividades pueden recuperar su inversión, ya lo demás “para ellos es ganancia”.

Las consecuencias del robo de combustible son diversas, incluso la económica es irrelevante, lo que más me preocupa es la inestabilidad: política y social a la que se puede llegar.

Ya tuvimos desabasto en Jalisco, fueron investigados más de 20 choferes de Petróleos Mexicanos y liberados por falta de elementos para procesar. Ante las impugnaciones que no se han hecho esperar por parte de los acusadores.

Esto es este problema del robo de combustible tiene décadas llevándose a cabo, sin embargo ha faltado voluntad para atacarlo de fondo.

La guerra por un derivado del oro negro, se ha desatado, y parece ser que será una batalla cruenta. Los jaliscienses esperamos sea controlado este grave problema por parte de nuestras autoridades. Para de esta manera, mantener una relativa paz social.

jimenezabogado@gmail.com