RE-EVOLUCIÓN JUICIOS ORALES: SU ENTRADA A JALISCO

FRANCISCO JIMÉNEZ REYNOSO

Hasta el momento en Jalisco, el sistema tradicional es un modelo procesal inquisitivo y autoritario. Destacan las ineficiencias de la policía y del Ministerio Público. El gran ausente es el juez, quien no esta presente en las audiencias y este delega sus responsabilidades a colaboradores. En no pocos casos se vulneran derechos humanos de víctimas y acusados y, solo en algunos casos, después de largos, engorrosos y costosos procesos de juicios amparo, se pueden llegar a revertir esas arbitrariedades, sin embargo se advierte que en no pocas ocasiones al imputado le dirán el clásico: “usted disculpe” en el mejor de los casos. Lo anterior conocido como el “error judicial”.

No hay plazo que no se llegue, ni fecha que no se cumpla.

La entrada de los Juicios Orales es inminente. Necesario resulta hacer un balance al respecto. Los gobiernos del estado de Jalisco (el de Emilio González Márquez y el actual del Maestro: Jorge Aristóteles Sandoval), entre los dos, tuvieron 8 largos años para planear la entrada del nuevo sistema de justicia para Jalisco.

Sin temor a equivocarnos, podemos afirmar que cada día, cada mes y cada año que transcurrió después del 18 de junio de 2008, sin hacer algo para preparar el terreno de la entrada de los juicios orales, fue en detrimento de quienes habitamos Jalisco. Varios millones de pesos se perdieron por falta de una gestión oportuna e inteligente por parte de nuestras autoridades.

Desgraciadamente, el tiempo no se puede recuperar, ni el dinero perdido.

Lo que si podemos hacer es trabajar a marchas forzadas al menos en los siguientes puntos: 1. Depurar a las instituciones involucradas con el nuevo sistema acusatorio adversarial. 2. Actualización y capacitación para el personal que cuenta con el perfil para desempeñarse en el nuevo sistema. 3. Homologar planes de estudios en la Universidad de Guadalajara, así como en las Universidades privadas. 4. Socializar el concepto del nuevo sistema de justicia, con la finalidad de que todos los jaliscienses, tengan conocimiento de cómo se llevará a cabo la práctica de la justicia en Jalisco y México.

El reto para Jalisco, no es menor. Somos la entidad más rezagada a nivel nacional en voluntad para cambiar, en virtud del estancamiento que hemos tenido sobre el tema, según SETEC.

Una reforma de este calado, necesariamente presupone la cooperación total entre los poderes: ejecutivo, legislativo y por supuesto judicial. De lo contrario se puede ir directo al fracaso.

Si podemos hablar de responsabilidades, al Legislativo le corresponde “crear” (en algunos casos copiar las disposiciones federales) sobre las leyes relativas al cambio de sistema; el Poder Ejecutivo, requiere de este marco normativo para modernizar adecuadamente la administración y procuración de Justicia, con los agentes del Ministerio Público y policías, debida y previamente capacitados. Así como racionalizar el uso de la prisión preventiva, además de impulsar junto con el Poder Judicial el Sistema de Métodos Alternos de resolución de Conflictos, que evita la judicialización de un gran número de conflictos.

Lo anterior, requiere de la suma y multiplicación de habilidades, esfuerzos y responsabilidades. De tal suerte que no podemos esperar óptimos resultados, si no se ha llevado a cabo una adecuada sincronización entre las autoridades involucradas.

Importante resulta trabajar especialmente con los Ministerios Públicos y policías, ya que es donde actualmente se concentran los principales problemas de corrupción e ineficiencia.

jimenezabogado@gmail.com